miércoles, 3 de diciembre de 2008

Troncal 11

Advertencia: El siguiente es un relato erótico. Su contenido podría ser ofensivo para algunas audiencias, por lo cual, si se siente sensible a este tipo de vocabulario y recursos literarios, le invito a dejar de leer.

Atte: El Cantinero



Siento en mi pecho tu pecho, el latir de tu corazón desbocado; el resoplar de tu respiración agitada en mi cuello, cerca del oído; veo correr por tu nuca y bajar por tu espalda finas gotas de sudor que se deslizan hasta la redondez de tus hermosas nalgas, posadas sobre mis piernas; tus muslos casi envolviendo mi humanidad; y en la profundidad de tu coño siento los espasmos de tu orgasmo, asimétricos como tus gemidos, que exprimen hasta la última gota que mana de mi falo rígido, que se sacude dentro de ti, electrizado. Clímax simultáneo. Resuello. Jadeo. Tu lengua invade mi boca, la mía envuelve a la tuya. Una mirada profunda, cara a cara, donde a través de los ojos y sin hablar nos decimos “¡te amo!”.


Luego observamos a través de las empañadas ventanillas del carro el verdor del campo. Un camión pasa por la carretera, raudo. El carro se mece. Reímos. Todo empezó veinte o treinta kilómetros atrás. Viajamos por la Interestatal 9 hacia tu pueblo. La mañana es fresca, soleada. Al tomar el desvío por la Troncal 11, la vía se hizo más angosta, la vegetación más abundante, el paisaje más natural. La música era acorde con el paseo, 90 kilómetros por hora eran más que suficientes. Apoyé mi mano sobre tu pierna, con picardía. Fui acariciándola lento, fuerte, sobre la tela de tu jean celeste. Poco a poco llegué a donde quería y sentí tu fuego en mis dedos juguetones que, impacientes, se arremolinaban en tu rincón divino.


Mi garganta comenzó a cerrarse, el corazón a latir fuerte, yo sentía el tuyo en tus genitales, los míos latían debajo de la ropa. Solté el botón de tu pantalón y luego bajé el cierre. Vi el turquesa de tu ropa interior. Suspiro. Sístole, diástole. La velocidad del carro bajaba. 70 kph. Te acercaste a mi oreja y la besaste, la lamiste, mientras me devolvías las caricias, te toqueteé las nalgas metiendo mi mano entre tu jean. Apartando el delgado “hilo dental”, sentí de nuevo el fuego abrasador, cada vez más ardiente de tu entrepierna. Tu humedad. Destapaste mi pantalón con ansias y sacaste al animal de su encierro. Noté que lo miraste con lujuria, como si fuera la primera vez. Examinaste de cerca los 24 centímetros de hombre que luego metiste en tu boca ávida, asumiendo la posición propicia para que, mientras me lo chupabas, lamías, besabas e intentabas tragarte de un bocado, yo estimulara con mis dedos esa cosita tuya tan especial, tan húmeda, la perfecta anfitriona de mis deseos.


No sé si te lo he dicho, pero nunca me habían hecho sentir lo que tu logras en mi intimidad con tu boca. Me encanta cuando intentas -sin lograrlo- tragarlo todo. La tibieza del evento, tu suave lengua y sus movimientos, la presión es perfecta -ni mucha ni poca- justa, la velocidad ideal, la mágica punta de tu lengua que siempre sabe dónde posarse. Los movimientos con tus manos, una danza de placer oral. 50 kph, la carretera es nuestra.


Dentro del carro se respiraba sexo, deseo. No aguantamos y decidimos detenernos. Rodamos un poco más, tocándonos, agitados, hasta que vimos el lugar perfecto: una intersección con un camino de tierra, árboles frondosos con buena sombra, cómplice, que ocultaban bien el vehículo. Sólo una antigua valla donde apenas se leía “ El Gua...”. 0 kph. Estábamos a un lado de la Troncal y nadie nos podía ver. Allí nos quitamos las ropas agobiados por el deseo, encendidos en lujuria, un poco atemorizados por la posibilidad de ser descubiertos. Nos entregamos a nuestras bocas, a la estimulación buco-genital mutua. Te penetré con mi lengua, con mis dedos. Tu gemías, besabas, chupabas, resollabas, hasta que entré en ti con toda la furia de mi sexo. A cada milímetro de penetración sentía cómo mi falo iba abriéndose camino en tu divino ser.


Vi tus ojos brillar, tus pupilas dilatadas. Sentí el ardor de tu fuego fusionarse con el mío, y nos soldamos en pasión. Clímax simultáneo. Resuello. Jadeo. Tu lengua invade mi boca, la mía envuelve la tuya. Una mirada profunda, cara a cara, donde a través de los ojos y sin hablar nos decimos “¡te amo!”.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó...!!!

Anónimo dijo...

Chaaaamooo, o sea, wow, bueno... muy bueno. O sea, de donde sacaste esa capacidad, ya lo intuía por como eras en la universidad, pero ...uffff. Me ruboriza leerte, me dejaste sin palabras. Un abrazote amigo.

Anónimo dijo...

UFfff demasiado bueno profe; 100% hot.

Juan Luis Urribarrí dijo...

A los anónimos:

1.- Puedes seguir revisando mis archivos del blog a ver si otros post te gustan también.

2.- por lo visto eres un@ de mis alumn@s. Bueno, eso es un ejercicio de narrativa con un tema que creo se me da muy bien. Bienvenid@ a mi espacio, acá siempre se sirven "tragos" hot y otros granizados. Gracias por comentar.

Victoria: Bueno, amiguita, sabes que el tema de erotismo siempre me ha interesado (ya tu lo has dicho y me conoces desde hace más de 10 años) y, como verás, he desarrollado ciertas capacidades narrativas, gracias a la lectura, que me sirven de desahogo intelectual y de vez en cuando emocional. Gracias por pasar por acá, siempre eres bienvenida. Besos a los chamos.

Daam37 dijo...

Epale Juan Luis,

Buena pluma y envolvente narrativa. Felicitaciones.

Daam37 dijo...

Se necesita valentía, coraje y confianza, para escribir los que escribes, como lo escribes.

Luis Guillermo Franquiz dijo...

Definitivo: el erotismo se te da muy bien. Excelente. Me gusta cruzarme con textos que saben sostener el pulso narrativo de una historia. No dejes de hacerlo.

A ver cuando coincidimos. Un abrazo.

meine_ruin dijo...

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Dejame decirte que un gran gran agrado encontrarme con esta pagina ;)
y que os hayas incursionado por la mía, posees buenos textos, este me recuerda una pequeña obra mia muy similar en erotismo que debe estar en alguna parte de mi blog editada,"el encuentro, en presencia dl angel mortal,acto 1,2 y 3 jeje..
muchos saludos, creo que seguire pasando por tu rincon ;)
te espero por el mio =)
saludos

[Madame Elioth]

meine_ruin dijo...

..
.
Creí haber dejado mi huella por aqui, al parecer no quedaron guardadas mis palabras...
bastante agradable tu texto =)
me recordo a un pequeño fragmento que expuse en mi blog, acto 1,2 y 3 en presencia del angel mortal...
seguire pasandome por aqui,
espero que visites nuevamente mi rincon, ya que se me hizo muy grata tu visita ;)

atte

[Madame Elioth]

Anónimo dijo...

Realmente me sorprende, lo fácil que se le da el tema del erotismo, pero debo agregar a esto, que el texto es tan bueno que logra despertar ciertas sensaciones... Mis respetos profesor, admiro su trabajo. Es muy gratificante leerlo.

Anónimo dijo...

Diossssssssss. Ex profe que barbaridad de erotismo plasmo en este post
mis respeto
Atte Catyk

Anónimo dijo...

Excelente narrativa en realidad... Que inspiración ehhh... Felicidades... Maidyn Alcalá.

Anónimo dijo...

Profesor, dejeme decirle que lo felicito por los muy buneos escritos que tiene en "Charlasdecantina". Me gustó mucho Troncla 11, a Usted se le dá muy bien el tema del Erotismo. Mis respetos, para usted. Cuidese y Feliz Navidad.

Adriana Geraldine Mata Azuaje

RosaMaría dijo...

Lleva un ritmo perfecto y las descripciones son las justas sin ser chabacanas. Muy bueno.
Felicidades para estas fiestas

Unknown dijo...

Profe profe lo felicitoooo

jajaja

Anónimo dijo...

EXCELEEEEENTE HISTORIA, NO ES LA PROFUNDIDAD DEL CONTENIDO ES LO PRECISO, CRUDO, DIRECTO Y HOT CON LA QUE CUENTAS LA HISTORIA/ANECDOTA, QUE HACES QUE EL LECTOR NO PUEDA DESPEGAR LOS OJOS DEL ORDENADOR Y A LA VEZ DESPERTANDO NUESTRA IMAGINACION Y HASTA FANTASEAR CON EL AUTOR. MUY HOT. EXCENELTE HISTORIA UFFF JEJE....

Juan Luis Urribarrí dijo...

RosaMaría: Gracias por tus palabras y bienvenida a mi Cantina, donde siempre serás bien recibida. No he podido acceder a tu blog porque sólo tengo Internet en la oficina y acá tienen un software que controla los cotenidos de las páginas que se visitan, y por alguna razón el mismo no me permite entrar en tu lugar. Pero te prometo que tan pronto restituya la red en mi hogar te dispensaré una visita.

Madame Elioth: Es un honor tenerte por acá, por este humilde local. Voy a colgar un cuadro con tu visita en mi "Galería de Personalidades". Gracias por tus comentario.

Anónimo 1: Gracias por tu visita y por el generoso gesto de comentar en mi blog. Si eres mi alumn@ podremos discutir sobre literatura en clases, estoy a la orden, aunque poco sé de eso :) Ah, y en el relato erótico justamente se busca erotizar, estimular. Si lo logré, conseguí mi objetivo. Gracias por leerme.

Maydin y Adriana: ¿Qué les puedo decir? Contento por sus visitas. Vuelvan cuando quieran, acá siempre habrá un trago servido para cada una de ustedes.

Luis Alberto: Mirá, dejá de decirme "profe", que aunque estoy acostumbrado a que me llamen así en la Universidad, se siente raro ue vos me lo digáis. Gracias por pasar, hermanito. Te amo.

Anónimo 2: Uy!!! Gracias por ese comentario con todas esas letras en mayúscula :) Me emociona saber que este post causó sensaciones en algunos lectores, pero más me alegra saber que, además, mis escritos despiertan fantasías. Gracias por leerme y por el grandioso gesto de comentar. Bienvenid@.

Anónimo dijo...

¡¡¡WOW!!!

Con esto pude llevar mi mente al momento, no era ella era ¡YO!.
Haces q el lector viva lo que esta leyendo, que sienta cosas en si mismo al leerlo...

Manhattan, Nueva York.

Anónimo dijo...

Profeee Esto Le Quedo Muy Muy Buenoooo.!!!Esta Super HOT me encanto xD

Anónimo dijo...

Por que no:)