Atte: El Cantinero
Aún tenía puesto su traje cuando el timbre sonó. Recién llegaba de la oficina. Ese día, Iván se puso su mejor corbata porque cumplía años. Comenzó a quitarse el saco mientras caminaba, aburrido, hacia la puerta de su apartamento: un estudio de un solo ambiente, bien organizado y lo suficientemente cómodo para vivir a sus anchas. Al entrar se podía apreciar la mesa de trabajo, llena de planos, lápices, regla T y escuadras. Nunca estaba realmente organizada, pero, para él, el orden se suscribía sólo a su apariencia personal. Lo demás no era necesario. El timbre volvió a sonar, Iván aflojó el nudo de la corbata sin sospechar que Giovanna, su asistente y ex novia, estaba al otro lado de la puerta con un “regalo” realmente especial.
Tenían un pasado en común. Durante dos años fueron pareja, tiempo en el cual vivieron una relación extrema. Ella, hermosa descendiente de padre italiano y madre eslovaca, tenía el fenotipo que a él le encanta: alta, delgada, de piel blanca, manos refinadas, pechos 34B sobre un torso afilado, como su perfil. Si hay algo que a Iván le gusta de su ex es la nariz, perfectamente recta. Ella cuenta con una belleza exótica. Ojos de verde profundo con una delgada línea negra que bordea el iris, cabello largo y negro, muy negro, tan negro y brillante como el carbón mineral. Tiene el cuerpo estilizado como el de las modelos, con unas nalgas increíblemente redondas y firmes. Es hermosa. Él abrió la puerta.
- Hola Iván –dijo ella con mirada de Porno Star- ¿Cómo piensas celebrar tu cumpleaños?
- Contigo, su… supongo. –Tartamudeó él-
- Sí, conmigo… y con ella –Sentenció Giovanna mientras halaba por el brazo a una hermosa rubia que parecía su propia versión, pero en castaño claro y con tetas 36C. –Te presento a mi prima Rebecca. – Dijo sonriendo mientras la otra mostraba una mirada fugaz, temerosa, como apenada, pero pícara.
- Contigo, su… supongo. –Tartamudeó él-
- Sí, conmigo… y con ella –Sentenció Giovanna mientras halaba por el brazo a una hermosa rubia que parecía su propia versión, pero en castaño claro y con tetas 36C. –Te presento a mi prima Rebecca. – Dijo sonriendo mientras la otra mostraba una mirada fugaz, temerosa, como apenada, pero pícara.
Ambas vestían de gala. Rebecca, un par de años más joven que Gio. Ya era mucho desear. Se abalanzaron sobre el cuerpo trémulo de Iván, como vampiresas sedientas, no de sangre, sino de la saliva y semen.
Sólo hay algo más divino que una mamada: una mamada a dos bocas.
Y así, sin dejarlo reaccionar, Gio y Rebecca bajaron el zíper, soltaron el cinturón, el botón del pantalón y en cuestión de segundos se atragantaban con el rígido y palpitante falo de Iván.
- ¿Viste? No mentí al decirte que te ibas a sorprender con el tamaño de esta pieza única. –Afirmó Gio ante los ojos en redondel y la boca abierta, en gesto de asombro, en el rostro de Becca-.
Al principio Iván estaba algo confundido. No lo dejaron pronunciar palabra. A cada intento de decir algo le ponían los dedos en la boca con un imperativo “Shsssss”. Él se dejó llevar.
Las chicas comenzaron un juego oral insuperable. Mientras una estimulaba el glande, la otra succionaba fuerte los testículos, luego se intercambiaban la posición. Juntas lamían de arriba abajo, de adelante a atrás, de un lado al otro, toda la longitud -poco común- de Iván. Luego, como una coreografía ensayada hasta perfeccionarla, posaron sus bocas simétricamente en la parte más baja del falo y en sincronía lamían y chupaban desde el la base del tallo hasta el capullo. Más de una vez se encontraron sus labios y aprovecharon para darse profundos besos de lengua que incluían la rosada cabeza del miembro viril de Iván. Mientras hacían todo esto, nunca le dejaron de acariciar los muslos, las nalgas, el abdomen, el pecho. Él les devolvía el gesto tocando suavemente sus cabelleras, mejillas y la parte alta de sus espaldas.
Cuando estuvo a punto de ebullición, Iván les rogó que terminaran de desvestirse para penetrarlas. Ellas, complacidas con la propuesta, lo hicieron sin dejar de besarse y tocarse entre sí. En medio de un espectacular encuentro lésbico de orígenes europeos, Iván se quitó el resto de la ropa para quedar a merced de un par de coños perfectamente depilados y bondadosos pechos de erectos pezones rosados y areolas pequeñas.
Ellas no escatimaron esfuerzo para darle y darse placer. Gio, directora de la orquesta sexual, se recostó boca arriba sobre el sofá y le ordenó a Becca que se acostara sobre ella en posición de 69. Mientras se comían el coño mutuamente, le pidió a Iván que penetrara a su prima, que la enculara. Ella se encargaría de lo demás. Y así, él apoyó la punta del falo en el hoyo más estrecho de la rubia y la penetró delicado, mientras a la chica se le escapaban suspiros y gemidos de “dolor-placer”, al ritmo de la lengua de Giovanna girando cual torbellino sobre su rosado clítoris.
Iván entró y salió, empujó y jaló, estrelló sus caderas contra las de Becca. Giovanna intercambió “amor oral” y “digital” con su prima. La directora decidió que todos deberían acabar y como buena guía puso a su prima a punto, se preparó para su clímax y le pidió a Iván que eyaculara… en su boca. Fue una fórmula perfecta: cuando vio que el hombre comenzaba a encorvarse de placer, dio la orden a su prima para que juntas soltaran sus orgasmos contenidos. Único. Un polvo triple.
Iván sacó el falo del culo de Rebecca para derramar el semen a borbotones en la boca, abierta en medio de un gemido, de Giovanna. Ella compartió luego la recompensa con su compañera de aventuras en un profundo beso.
- ¿Te gustó el regalo? – Preguntó Giovanna conociendo la respuesta.
- Nunca había recibido algo tan especial y único. – Dijo él mientras terminaban la velada con un beso a tres bocas bajo el chorro de la ducha.
- Nunca había recibido algo tan especial y único. – Dijo él mientras terminaban la velada con un beso a tres bocas bajo el chorro de la ducha.
- Definitivamente es el mejor regalo de cumpleaños que he recibido en 36 años.
7 comentarios:
DIOXXX le quedó de maravilla,
la fantasía de cualquier hombre,
felicidades profe!!!
muy bueno, felicidades. Espero que el proximo sea mucho mejor.
Saludos.
Juan Luis,
Este blog es como para leerlo en un bar. Siempre te leo. Un abrazo.
www.ElDiarioDesconocido.blogspot.com
Verga chamo, este no me gustó. Jajajajajaja. Un abrazo.
juajuajua... tremendo regalo!! :)quien no kiere amigas asi?? XD jeje muak.Gaby
si creía que era medio polvo, lo ratífico jajaja que trío ... demasiado para mí y eso que soy beca tambié ajaja... que detallista eres al describir...
Desde el punto de vista literario debo afirmar que este post está mejor trabajado.
Saludos cantinero!
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